
𝗘𝗹 𝗴𝗹𝗮𝗺𝗼𝘂𝗿 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝘁𝗿𝗶𝘀𝘁𝗲𝘇𝗮 𝗯𝗶𝗲𝗻 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗮𝗱𝗮 𝘆 𝗹𝗮 𝗱𝗲𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗰𝗼𝗻 𝗽𝗿𝗶𝘃𝗶𝗹𝗲𝗴𝗶𝗼. Estar depre no es exactamente igual que estar deprimido. La primera es más 𝙖𝙚𝙨𝙩𝙝𝙚𝙩𝙞𝙘, la segunda es más como decir… me siento en la 𝗴𝗮𝘃𝗲𝗿... No es lo mismo tener una pinche depresión que estar depre. No, señor. La depresión de calidad viene con maletas Louis Vuitton y un pasaporte lleno de sellos. Es una tristeza itinerante, con escala en París y brunch en Nueva York. Es melancolía, pero con vista al mar. Es despertarse sin ganas de vivir, pero en una suite de hotel cinco estrellas con desayuno buffet incluido. Para estas almas atormentadas con presupuesto, la depresión no es ese pantano gris y pegajoso donde la gente normal se ahoga. No. Es un filtro vintage que combina a la perfección con una playlist de indie melancólico. Es una crisis existencial con latte art y fotos en blanco y negro mirando por la ventana de un tren europeo. Po...