𝗥𝗮𝗱𝗶𝗼𝗴𝗿𝗮𝗳𝗶́𝗮 𝗱𝗲 𝗯𝗮𝗷𝗼 𝗽𝗿𝗲𝘀𝘂𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼𝘀 𝗰𝘂𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲𝗺𝗮𝘀𝗶𝗮𝗱𝗼 𝗮𝗳𝗿𝗼𝗻𝘁𝗮𝗿
𝟭. 𝗘𝗹 𝗔𝘂𝘁𝗶𝘀𝗺𝗼 𝗔𝘇𝘂𝗹: 𝗟𝗮 𝗙𝗮𝗿𝘀𝗮 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗦𝗶́𝗺𝗯𝗼𝗹𝗼𝘀 𝗜𝗺𝗽𝘂𝗲𝘀𝘁𝗼𝘀
(Nota del narrador: Este análisis viene de un autista que opera desde el inside-out - con un pie en la comunidad y otro en la crítica estructural. No hablo "en representación", sino desde la observación participante.)
El azul corporativo no representa a la comunidad, pero sí revela una verdad incómoda: la industria de la concienciación necesita autistas de cartón para vender compasión barata. El rompecabezas, los globos y los lazos son señuelos para donaciones, mientras el infinito dorado (Au♾️✨) -creado en la trinchera autista- sigue siendo secuestrado por ONGs que prefieren su versión pasteurizada.
𝗣𝗮𝗿𝗮𝗱𝗼𝗷𝗮 𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗶𝘁𝗮𝗿𝗶𝗮:
- El consenso mayoritario abraza el infinito dorado (Au, símbolo químico del oro).
- Algunos resisten con ironía... como yo: "Soy la pieza gris que mutó a shuriken para reventar globos azules".
𝗦𝗽𝗼𝗶𝗹𝗲𝗿:
- Los oportunistas hacen merchandising de ambos.
Estas piezas rebeldes no buscan destruir el sistema, sino infectarlo desde dentro: usar sus propias estructuras para colar micropuntos de fuga donde quepan nuestras voces auténticas.
¿Es más subversivo rechazar todos los símbolos... o apropiarse de ellos para reventar su significado desde el núcleo del poder?
𝟮. 𝗟𝗮𝘀 𝗢𝗿𝗴𝗮𝗻𝗶𝘇𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 "𝗔𝗺𝗶𝗴𝗮𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗔𝘂𝘁𝗶𝘀𝗺𝗼"™
Existen muchas organizaciones que se presentan como aliadas del autismo, pero su enfoque suele ser bastante peculiar:
✔️ 𝗟𝗲𝗻𝗴𝘂𝗮𝗷𝗲 𝗯𝗲́𝗹𝗶𝗰𝗼: De "luchar contra el autismo" pasaron a "luchar por los autistas", como si no pudiéramos hablar por nosotros mismos.
✔️ 𝗔𝗰𝘁𝗶𝘃𝗶𝘀𝗺𝗼 𝗱𝗲 𝗽𝗼𝘀𝘁𝗮𝗹: Iluminan monumentos de azul cada abril, porque cambiar bombillas es más fácil que cambiar políticas.
✔️ 𝗦𝗲𝗹𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗲𝗺𝗼𝘁𝗶𝘃𝗮: Solo apoyan casos que encajan en la narrativa de superación, ignorando a quienes exponen problemas estructurales.
¿Es realmente solidaridad si solo se actúa cuando es fotogénico?
𝟯. 𝗟𝗮 𝗘𝗺𝗽𝗮𝘁𝗶́𝗮 𝗗𝗲𝗰𝗼𝗿𝗮𝘁𝗶𝘃𝗮: 𝗟𝗮 𝗜𝗻𝗰𝗹𝘂𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗖𝗼𝗺𝗼 𝗔𝗰𝗰𝗲𝘀𝗼𝗿𝗶𝗼
En redes sociales, la empatía se reduce a gestos vacíos:
- Un pin de rompecabezas (infantilizando, pero fashion).
- Frases como "todos somos un poco autistas" (invalidando, pero con buena onda).
La inclusión se aplaude... siempre que no implique accesibilidad, ajustes laborales o cuestionar privilegios.
- Elogios como "seres de luz" (mientras se nos ignora en decisiones clave).
𝟰. 𝗟𝗮 𝗝𝗲𝗿𝗮𝗿𝗾𝘂𝗶́𝗮 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲 𝗖𝘂𝗶𝗱𝗮𝗱𝗼𝗿𝗲𝘀: ¿𝗔𝗹𝗶𝗮𝗻𝘇𝗮 𝗼 𝗚𝘂𝗲𝗿𝗿𝗮 𝗙𝗿𝗶́𝗮?
(El término "mamis azules" se usa aquí como una crítica estructural, no como un ataque individual.)
Existe una brecha entre el activismo autista y ciertas asociaciones de familias. Mientras muchas madres de autistas pelean por mejores terapias y apoyos, otras refuerzan narrativas que infantilizan a sus hijos o los presentan como "cargas". Y a veces hasta da la seria sensación de que compiten por quién ha probado más cosas, terapias, dietas, etc.
Spoiler esperanzador:
El verdadero cambio llegará cuando las mamis azules y los autistas ya adultos unan fuerzas, no desde la lástima ni el paternalismo, sino desde el respeto mutuo y la lucha compartida por derechos reales.
¿Es esta posible alianza la verdadera amenaza para el sistema que comercializa el autismo?
𝟱. 𝗠𝘂𝗷𝗲𝗿𝗲𝘀 𝗲 𝗜𝗻𝘁𝗲𝗿𝘀𝗲𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱: 𝗟𝗮 𝗜𝗻𝘃𝗶𝘀𝗶𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗠𝘂𝗹𝘁𝗶𝗽𝗹𝗶𝗰𝗮𝗱𝗮
La doble marginalización LGBT+.
Personas autistas LGBT+ enfrentan:
- Diagnósticos tardíos por confusión con "problemas de identidad".
- Terapias de conversión disfrazadas de intervención psiquiátrica.
𝟲. 𝗔𝘂𝘁𝗶𝘀𝗺𝗼 𝘆 𝗔𝗰𝗰𝗲𝘀𝗶𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱: 𝗟𝗮 𝗘𝘅𝗰𝗹𝘂𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗗𝗶𝘀𝗲𝗻̃𝗮𝗱𝗮
La farsa de la "inclusión" a medias:
- Escuelas que presumen "aulas sensoriales" pero castigan el stimming.
Diseñando la exclusión:
- Empresas que contratan autistas para cuotas... y los colocan en entornos hostiles.
¿Por qué seguimos pidiendo "concienciación" cuando lo que necesitamos son ajustes concretos que no cuestan dinero, solo voluntad de cambiar?
- El problema no es que los espacios no estén adaptados: es que se diseñan activamente para excluir.
𝟳. 𝗟𝗼 𝗤𝘂𝗲 𝗡𝗮𝗱𝗶𝗲 𝗤𝘂𝗶𝗲𝗿𝗲 𝗩𝗲𝗿: 𝗔𝘂𝘁𝗶𝘀𝗺𝗼 𝘆 𝗦𝘂𝗶𝗰𝗶𝗱𝗶𝗼 - 𝗟𝗮 𝗖𝗿𝗶𝘀𝗶𝘀 𝗦𝗶𝗹𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝗱𝗮
El suicidio en la comunidad autista no es un "tema incómodo": es una emergencia documentada científicamente pero sistemáticamente ignorada. Mientras las campañas de concienciación se llenan la boca con palabras como inclusión o neurodiversidad, los estudios revelan que el 66% de adultos autistas ha tenido pensamientos suicidas, y el riesgo se quintuplica en quienes no tienen discapacidad intelectual (Molecular Autism, 2018).
¿Cuántos informes científicos más se necesitan para que el suicidio autista deje de ser un secreto a voces y se convierta en prioridad política?
𝗖𝗼𝗻𝗰𝗹𝘂𝘀𝗶𝗼́𝗻:
Entre el Marketing y la Realidad
Si los símbolos importaran, el infinito dorado habría acabado con las listas de espera interminables y las terapias que nos enseñan a odiarnos. El autismo no es un hashtag, ni un rompecabezas, ni una excusa para performances de empatía.
¿Seguiremos decorando la realidad con símbolos vacíos... o empezaremos a construirla desde las voces que realmente importan?
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